miércoles, 20 de junio de 2012

Antes que nada quiero pedir perdón a todas esas maravillosas personas que me han otorgado premios y ya no sé donde buscarlos... han sido tantos que debido al lío que tengo pues no los he ido recogiendo y ahora no recuerdo donde están. Asi que para que esto no se me olvide me voy a poner ahora mismo con él y así de paso me despejo un poco que menuda mañanita llevo...

Ayer Maribel de B aprende en casa me invitó a unirme al reto en el que participa. Se trata de conocernos un poquito más a través de una frase, que nos defina o que nos haga sentir especial, o que nos guste. Puede ser nuestra, de algún conocido, o incluso religiosas, la cuestión es ahondar un poquito en nuestros corazones y buscar una frase que queramos comprartir.


Mi frase es: la perfección es sinónimo de incomodidad.

¿Cuantas veces habéis ido a una boda y no os han echo daño los zapatos? Esos preciosos zapatos de tacón alto que os hacen unos pies perfectos y combinan de maravilla con el lindísimo vestido que os habéis comprado para la ocasión.

¿Nunca os habéis comprado una chaqueta y la habéis usado porque os queda bien sin pensar en si es adecuada para la estación?

¿Y esa cena formal a la que asistes con un vestido de principios de verano y que ahora os aprieta un poco?

¿Nunca os habéis pasado una semana limpiando como prima de Mr. Proper para que cuando tu madre (o la suegra) venga no te critique? Manolito, no toques las ventanas que las acabo de limpiar, Dolorcitas hija, no pongas el vaso encima de la mesa, que deja marca...

Son situaciones que tienen un factor en común: la incomodidad. Tanto si te duelen los pies, como si tienes frio o calor o notas cómo te vas hinchando a medida que pasas tiempo sentada con un traje apretado son factores que derivan de nuestro afán por estar y o ser perfectas y de ese modo no disfrutamos de la experiencia que estamos viviendo. Qué más dá lo que piense el resto del planeta, si a tí te apetece tirarte al suelo a jugar con tu hijo ¿porqué no puedes hacerlo?  ¿Tan importante es tener la casa tan brillante que tu madre pueda verse las bragas en el suelo?

Tenemos que disfrutar más de los pequeños placeres que tenemos. Cada una debe buscar lo que para ella sea más comodo, por ejemplo, a mí que más me da fregar los platos del almuerzo a las 5 de la tarde si con ello me voy a ganar dos horitas de tranquilidad con mi pareja, no pasa nada por ser un poquito más humanos (y si pasa se le saluda).

Bueno ahora hay que animar a compartir esta experiencia a cinco blogeras más asi que ahí va mi lista:

Trax
Drew
Dácil
Eva
Mi alter ego. (Cielo tienes que buscarte un nombre, que nunca sé si te hablo a tí o a tu otro tú)

13 comentarios:

  1. PUes chica tienes toda la razón yo desde que soy madre me voy a lo cómodo y a lo útil, me he vuelto más práctica y ahora valoro cualquier tontería, también me he vuelto más sensible y ñoña.... me encanta tu frase.

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    1. Ñoña, nooooo sensile siii todo lo que tu quieras jejeje. Es que la mayoría de las veces nos empeñamos en vivir para los demás, según lo que piensan los demás... y hay que disfrutar más de lo que tenemos.
      Besos.

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  2. Me ha encantado tu frase y las explicaciones que has dado. No tanto que me pases el marrón ;-)
    Pensaré sobre esto, a ver qué sale.
    Un besito.

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    1. Bueno, ha sido un dulce caramelo para borrar el amargo sermón del otro día jejeje.
      Besotes.

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  3. Me gusta mucho tu frase y toda la filosofía que lleva detrás.
    Y además esa perfección va unida muchas veces al deseo de aparentar.
    Así es que me apunto tu lección y a disfrutar más de los placeres de cada día.
    Besos

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    1. Es exactamente lo que pienso Maribel, una amiga de mi madre vive por y para aparentar, por ser mejor que la prima de su marido, por dar envidia... y ¿sabes? no es feliz, después de superar un cancer y una operación de vesícula que casi la mata sigue teniendo que suplicar que le echen una mano en casa y la verdad, tal y como está ella es que no puede ni escurrir la fregona, para no esforzar el brazo y demás...

      Y otra cosa, a la boda de mi prima fui con los zapatos bonitos, fue salir de la iglesia y cambiarme por mis sandalias plateadas la mar de cómodas, no podía aguantar más el hichazón de pies... una y no mas jejeje.
      Besos.

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  4. Totalmente de acuerdo. Mi madre siempre me ha "obligado" a que me ponga tacones, que me ponga vestiditos monísimos, que vaya bien maquillada y peinada, etc. A los 16 me metió en una academia de modelos y ahí estuve hasta los 18, aparentando que eso de ser modelo era súper chachi por mi madre, porque a mí jamás me gustó.

    Además tenía también mis propias manías, a mi flequillo no le podía dar el viento porque se ponía mal y me molestaba, así que en viajes en coche o cuando he viajado en barco, la ventana siempre cerrada y nada de salir a ver el mar, el vaquero siempre ajustado, que con lo delgada que soy con algo ancho parezco un palo vestido y mil cosas más.

    Nunca me di cuenta de cómo me buscaba las incomodidades yo sola hasta que me hice musulmana, que ahora salgo con mi abaya (viene a ser como un vestido amplio) y mi pañuelo bien grandote, ya nada me molesta cuando salgo, todo se mantiene en su sitio y voy mucho más cómoda :) Ains, qué alivio! jajaja. Besoteeees

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  5. CUANTO MAS LEO SOBRE TI MAS ME IDENTIFICO CUANDO TENIA TU EDAD. APESAR DE LA ADVERSIDAD NO DEJES K NADA NI NADIE CAMBIE TU FORMA DE SER.TE HECHO DEMENOS.MERENMADRE

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  6. Me encanta la frase y cómo la has explicado ¡Cuanta razón tienes! Y muchas gracias por dejarme participar en este reto. ¡Has dejado el listón muy alto!

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  7. Yo también tengo por ahí perdidos varios premios concedidos y no los recuerdo, ¡qué vergüenza!

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  8. Me gusta el reto... En cuanto tenga un ordenador sin teclado arabe me animo!

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  9. Me ha gustado mucho tu frase y la explicación, porque yo soy más de ir de comodona por la vida, ya sabes, pocos tacones, limpiar lo justo y necesario y a disfrutar de la vida!! Muack!!

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  10. Muchas gracias, por el premio, nena!!! (Puedes llamarme Álter a secas, que hay confianza, jajaja).
    Te doy toda la razón en que vivimos prisioneros de las obligaciones y las apariencias. Pena que yo soy muy de prisiones y me cuesta un poco eso de ser espontánea y dejarme llevar por el momento. Pensaré la frase y lo publicaré en mi sábado de premios. Un besote!!!

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