miércoles, 18 de abril de 2012

El mundo 5 años después

Hoy es un día diferente. Según por donde se mire puede ser un día triste o alegre, puede que hace x años le haya pasado algo a alguien que le haya echo muy feliz o puede que no. Para mí el 18 de Abril es un día de liberación, una liberación muy triste, pero que me hace recordar un mal momento y me alegro de que sea una fecha en mi calendario.

Alzheimer. La primera vez que escuché esa palabra fué en un capitulo de la serie Urgencias y realmente no llegué a comprender lo que era. Una vez olvidada volví a vivir en mi burbujita sumida en la ignorancia de los problemas terrenales que mis padres se han encargado de construirnos durante nuestra infancia. Voy a ignorar la segunda vez que la oí por respeto a las personas implicadas con ella.

La tercera vez me tocó a mí. Después de 12 años viendola como alguien que no me quería de la forma que yo necesitaba, me dí cuenta de que lo que me estaba diciendo no era lo que debería decirme: he visto a tu primo R por la calle y no me ha saludado. Nadie me creyó.
 Eso es que se ha confundido, tienes muchos primos- fue la respuesta de Merenmadre.
Tuvo que verlo con sus propios ojos, y oírlo con sus oídos. Ver que lo que estaba diciendo no era cierto y no podía serlo y oír que se escapaba por las noches a buscar a su madre muerta desde hacía muchos años.


Meses después y con un proyecto de diagnóstico se llegó a la conclusión de que lo mejor es que estuviera con sus otros hijos y así fué como entró como una bomba de relojería en mi vida. 
Al principio todo parecía normal, se levantaba, comía, dormía, ayudaba en casa, salía de paseo, daba la lata... como siempre había sido. Los cambios se hicieron presentes cuando empezó a pedir besos, a darlos sin motivo, a ser cariñosa, a ser... lo que debería haber sido siempre... y siguió cambiando.
Olvidó los malos momentos, olvidó que tenía que ir al baño y que los pañales no eran bragas sexys que compartía con  Merenmadre y mi tía MC, que en casa había dos niñas y la que veía no era la que quería ver, dejó de mover una mano ¿porqué? por los diversos minitrombos que tenía durante el més, empezó a arrancarse el pelo y morder las sábanas, dejó de andar, de hablar, a veces incluso dejó de comer... pero nunca dejó de dar besos y abrazos con su mano buena ni olvidó que ella nunca había fumado:
Merenpadre: P quiere usted una aceituna?
P: si.
Mp: ¿quiere usted un trozo de pan?
P: sí.
Mp: ¿quiere usted un cigarro?
P: NO!!!


Cuando dejó de hablar sus ojos azules reflejaban lo que sentía. Amor, dolor, miedo... Si, pasó mucho miedo pero el ultimo més que hubiera debido de pasarlo yo me encargué de que no fuera así: Anda, trae que yo le doy de comer, que conmigo come muy bien ¿a que sí ojitos azules? sabía que con esa pregunta me ganaría una sonrisa preciosa, un beso amoroso y si era rápida podía convertir en el abrazo pretendido la torta que me iba a llevar debido a no poder controlar su fuerza.
Dolor... porque en sus últimos meses todos los esfuerzos fueron inútiles para curar sus heridas provocadas por estar 24 horas postrada en una cama, a pesar de los esfuerzos de Merenmadre y los demás en cambiarla de postura.
Amor... porque incluso a miles de km de distancia y casi sin apenas hablar preguntaba por "la niña". 
P: ¿dónde está la niña?
Merenmadre: está en el colegio
P: ¿dónde está la niña?
Mm: abajo H... sube. Mira está aqui.
P: no, esa no, la niña ¿dónde está?
Mm: aaahhh la niña... ¿Merengaza? H, trae la foto de tu hermana.
P: la niña...  ¡ésa! la de la foto...
Y porque cuando la niña le cantaba (muy mal por cierto) canciones para que se comiera la pera de las 11.30 siempre, siempre se reía y me daba besos.
Porque es mi blog y nunca he echo algo así, porque te echo de menos, porque te lo mereces y porque te quiero.
Hoy es 18 de Abril y hace 5 años que murió P, mi abuela.

22 comentarios:

  1. Merengaza el Alzheimer es una de las peores enfermedades que hay...porque olvidas quien eres, pero para el enfermo no es tan doloroso como para su familia.
    He trabajado mucho tiempo con personas con Alzheimer y es muy duro, es duro para sus familias no sentirse reconocidas y tu entrada de hoy me ha dejado helada la sangre.
    Recuerdala cuando no le asolaba la enfermedad y cuando realmente era ella... es una enfermedad terrible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, que rápida, yo estaba terminando de comentar tu post jejeje. Hoy he contado algo duro, pero también hay momentos felices...

      Eliminar
  2. Me he emocionado con tu entrada de hoy. Mi abuela paterna, murió sin saber quién era, ni quienes eran esos chicos que entraban en la casa.
    Y recientemente, a mi abuela materna, le han diagnosticado Alzheimer. Y se ha vuelta más cariñosa, mucho más! Pero está dejando de ser ella. Y llama por las noches a gritos a su madre, y pregunta a su marido quién es y qué hace en su casa...
    En fin, no sigo, ya sabes lo que es. Has contado una historia durísima, pero como dice mismellis, nos quedaremos con el recuerdo, de cuando eran ellas y sabían quienes eran.
    Descanse en paz P.
    Un beso fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes suerte de que tus recuerdos de antes sean buenos, no es mi caso. Pero anímate, sigue siendo ella aunque no se dé cuenta. No sabes lo que és que te pregunte quien eres y luego acepte tus besos. Aunque no lo parezca no hay que dramatizar, se puede vivir con ello y ser feliz.

      Eliminar
  3. Una de las enfermedades más atroces que conozco y que afecta a toda la familia.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si... a algunos más que a otros. Gracias por pasarte. besos.

      Eliminar
  4. Qué triste... A mí todas las enfermedades que afectan a la cabeza me dan un miedo atroz. Por otra parte, es muy bonito que tú te hayas ocupado tanto de ella, demostrándole siempre tanto cariño. Un besote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No estés triste, para mí quitándo los dolores que pasó por culpa de las heridas y los trombos fue estupendo. Fue gracias a la enfermedad que pude disfrutar de ella. Besitos.

      Eliminar
  5. Esta entrada me ha llegado al alma. Mi abuela no hace ni un año que ha muerto. No tenia Alzheimer, pero al final tampcoo sabia quién era quién. O no lo demostraba.
    Que triste es cerrarse así, pero como bien te han dicho mas arriba, lo pasan peor los que le rodean que ellos. Mi abuela no sufrió. Y ese es mi unico consuelo aunque me pase la vida llorando su pérdida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siento mucho tu pérdida Candela. Me alegra que no sufriera. Siempre los echaremos de menos... Besos.

      Eliminar
  6. Que duro lo que cuentas, pero almenos pasó sus últimos momentos con los suyos y rodeada de amor, yo estuve trabajando en un geriátrico, y aunque trabajaba en la farmacia y no tenia demasiado contacto con los abuelos no te imaginas lo triste que es verlos así pero allí, en fin este es otro tema jeje. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay veces que lo mejor para ellos es que los cuide un especialista, pero siempre sin dejarlos de lado. Aunque para mi abuela fué lo mejor, reconozco que si se le hubieran podido dar cuidados más especializados hubiera sido mejor para ella, pero también te digo una cosa, no cambiaría ninguno de los momentos que disfrutamos gracias a su enfermedad, ni siquiera cuando tuve que mandar de urgencia a mi tío a buscar a mi madre porque se me escurría del sofá y no podía levantarla... la pobre, venga a reírse jajajaja

      Eliminar
  7. Ay, Merengaza, que pena.
    Yo también pasé por esas cosas con un abuelo. Siempre nos quiso tanto y al final ni nos conocía.
    Cada día paseaba por nuestra casa buscando a su padre (que murió cuando él era pequeño) y también recordaba a sus animales del campo, pero a nosotros no.
    Y había instantes que parecía que la lucidez volvía a él durante unos segundos en los que se daba cuenta de lo que le pasaba, entonces lloraba, pero al poco tiempo se olvidaba de por qué estaba llorando y volvía a perderse en su mundo.
    Siento mucho tu pérdida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que es durillo ver como se desorientan o cuando se dan cuenta de lo que les pasa (mi abuela no lo sabía para ella era impensable perder la cabeza) pero se viven momentos taaaaaaan mágicos que los duros ni se recuerdan. Besitos.

      Eliminar
  8. Ay, nena, que me has sacado la lágrima, que tengo el día tonto... Es muy duro ver el deterioro tan brusco de una persona, pero como tú dices, al menos disfrutaste de ella. Un besote enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, por lo menos tuve el privilegio de hacer su vida un poquito más llevadera.. Besos.

      Eliminar
  9. Mi tía abuela decía que los payasos de la TV y los de las telenovelas eran de su pueblo y que Carlos Lozano había sido novio de su hermana Agustina muchos años.
    La verdad es que lo peor que le puede pasar a una persona es perder el conocimiento.
    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, en realidad no hace falta perder la cabeza tanto como para que los personajes de la tele parezcan lo que no son ¿verdad? Besitos.

      Eliminar
  10. Has convertido un momento muy duro de tu vida en algo entrañable y muy tierno. No me averguenza decir que se me han saltado un poquito las lágrimas. Menos mal que el ordenador me tapa la cara y no pueden ver mis compis. Escribes muy bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, sois ya varias las que estáis con la lagrimilla fuera jajajaja, no llores mujer que luego Danielillo se asusta.. Besos.

      Eliminar
  11. Gran homenaje a tu abuela. Lo contenta que debe estar viéndote desde arriba (e impaciente porque publiques tu siguiente entrada)

    ResponderEliminar
  12. Que bonito Meren. Mis abuelas murieron siendo yo pequeña pero tengo que decir que mis padres no se quisieron ocupar de ellas y apenas recuerdo alguna visita fugaz. Mi abuela paterna no sé si lo tenía tambien, porque recuerdo que no reconocía a mi padre. Siempre me habían dicho que se volvió loca por la muerte de su marido y que se murió de pena...

    ResponderEliminar

Quiero saber lo que me quieres contar.