martes, 19 de marzo de 2013

Padre no hay más que uno.

Voy a romper mi silencio blogosférico para unirme al carro de las felicitaciones. Porque yo lo valgo y Merenpadre también, porque sólo escribo para reírme de él y eso a Manzanita le encanta, porque tiene una misteriosa habilidad contra mí que él desconoce y que a mí me saca de quicio solo pensarlo.

Merenpadre no es un padre como los demás. Es bajo para ser un hombre, delgado para ser un hombre y curiósamente tiene manos grandes.... de hombre. Mirándolo a simple vista no adivinarías lo fuerte que és y obviamente tampoco el estómago que tiene "Merengaza, a mí ponme 16 croquetas" y se las come.... después del plato de comida.

Merenpadre es un hombre de paciencia infinita.... a veces. Es capaz de explicarle a Manzanita 20 veces el humanismo y en cambio saltar por cualquier tontería "Merengaza por favor, déja de tocarme las orejas que me las vas a poner galochas" jo papá, durante los 25 años anteriores no te quejabas tanto.

A Merenpadre le encanta el bricolaje, es capaz de estar 6 horas liado con un soporte para la katana, cortándo el tablón, haciéndo las patas, limando y barnizando para después dejarlo en el patio durante meses mojándose y pudriéndose "Meren hija, déjame vivir, que estoy muy cansado ya lo colgaré" si papá, pero la katana sigue en lo alto del armario expuesta a pisarla cada vez que vais a subir al doblao.

Como he dicho antes, Merenpadre es un hombre fuerte, pero es más cagao que el tío del portal. Siempre somos Merenmadre y yo las que cazamos los ratones y los dejamos en el jacuzzi toda la noche, las que perseguimos las lagartijas  y obviamente es Merenmadre la que mata los demás bichos: "calla, calla, Merengaza, que todavía me acuerdo de la ranita de plástico a la que estuve soplándole toda la noche sin atreverme a levantarme, esa que tú pegaste con fiso en la pared encima del interruptor de la luz" pues eso, papá, pues eso.

Es un hombre detallista, cuando era pequeña, en verano y cuando trabajaba por las noches siempre nos traía una rosa para Merenmadre y un capullo de rosa para mí. "mamá, ¿de dónde coge papá las rosas? hija, ¿tu ves los rosales del muro que cada día están más mustios?" Si mamá, ahora no hay rosales, solo esos arboles horrorosos que nos tapan la cabalgata del día de reyes.

A veces es un poco jartible. Me saca de quicio en los momentos que menos lo necesito y por cosas que a él se le meten en la cabeza. "Merengaza, no me voy a comprar un traje, tu madre y tu hermana ya me han dado bastante la tabarra así que déjame tranquilo..... Mira Meren, la corbata tan bonita que le he comprado a tu padre para el traje nuevo. Pero ¿papá no decía que no quería traje? ¡papá! Ay Meren es tan bonito, gris clarito a cuadros...." Ya papá, pero yo estaba enfermita ese día ¿te acuerdas? tranquilo, que te vas a acordar.

Y ya por último, Merenpadre es un hombre que predice el tiempo. Vosotras compraos trajes de verano para la boda de tu primo, que yo con un pantalón y una camisa voy tan feliz, total, si va a llover. Y el joío tiene razón, el sábado me voy de boda con las botas de agua, menos mal que son molonas y parece que son de encaje.....

Por eso papá, felicidades. Porque tú lo vales y porque sé que en el fondo eres un huevón por fuera, pero un león por dentro y si quieres saber de qué va eso díselo a Manzanita, que cuando lo procese pueden pasar dos cosas:

10 minutos después, cuando lo procese te lo explicará.
10 minutos después, cuando lo procese me llamará y me dirá tata, papá ¿de qué está hablando?

3 comentarios:

  1. Jajaja. Se ve que es todo un personaje... Felicidades a Merenpadre!!! Un besote.

    ResponderEliminar
  2. Jajajajaja, felicidades a todos los papis

    ResponderEliminar
  3. Hola Meren, tienes un premio en mi blog. Hasta pronto guapa.

    ResponderEliminar

Quiero saber lo que me quieres contar.