lunes, 26 de noviembre de 2012

¡¡¡Galletas!!!

Ayer me dió una vena de esas de ¡anda, pero si yo era pastelera! y me puse a hacer galletas. No es la primera vez que las hago, pero cuando las hice en casa de Merenmadre no tuvieron mucha acogida.

Meren, cariño, tú sabes que eres mi ojito derecho, pero es que esto está muy duro y a mí solo me queda un colmillo...
Merengaza.... ricas están, peeeero es queeeee.... estoooo.... tú sabes que aqui de cosas modernas no somos, mejor unos roscos que tu padre los puede comer, o unos churros ¿te enseño a hacerlos?

La única que puso entusiasmo a las galletas fué Manzanita, claro, como estaban tan duras y nadie las quería se puso las botas jejeje. Pero ayer, sabiendo que tengo a mi lado a un Futuro Marido muy sufridor, que le encanta aprender cosas nuevas y que se atreve con todo pues me armé de valor, me puse el mandil e hice galletas. Son más bien como pastas de té, y teniendo en cuenta que las hice de sopetón y que no tenía nada previsto solo eran pastas un poco sosonas pero salieron riquiiiiiisimas, crujientes y doraditas (quizás con moreno playero) pero nos encantaron hasta el punto que el Futuro me ha dicho que las haga estas navidades para llevarlas a Suegrilandia, eso si, Nena, las bañamos en chocolate blanco y verás como flipan.

Ahora diréis Meren, guapa, ¿y dónde está esa receta rica, fácil y para toda la familia? Pues mira, creo que me la sé de memoria, os la pongo y si luego resulta que me he equivocado pues edito y ya está, pero creo que era asi:

1 huevo.
100 grs de azúcar.
85grs de mantequilla.
165grs de harina
 Montamos el huevo con el azucar al baño maría, le añadimos la mantequilla fundida y al final incorporamos la harina tamizada poco a poco. Cubrimos la bandeja del horno con papel parafinado y o bien, metemos la masa en una manga y hacemos las galletas (no muy grandes porfa, que parece que no pero en el horno crecen un poco) o a cucharadas. Si las vais a hacer a cucharadas mejor ponerlas todas aunque sea en dos papeles y hornearlas en tandas como queráis, pero no dejéis masa para el final que se pone dura y cuesta formar las galletas.
Calentamos el horno a 180º y las metemos en la mitad del horno unos 15-20 minutos.

¿Cómo os quedáis ennnn? Más fácil no puede ser, a mí me reventó la manga (cosas del reutilizaje) y las ultimas las hizo el Futuro a cucharadas ¿conclusión? hizo unas galletas enorrrrmes pero aun así le salieron muy bien y de sabor ya os digo que muy ricas, al sacarlas salen blanditas por la mantequilla pero al enfriarse se quedan duritas y crujientes.

A la masa le podéis poner colorantes, frutos secos, saborizantes, espolvorear las galletas con azucar antes de meterlas al horno, todo un mundo de variantes, yo no las hice porque a mí me encantan las lenguas de gato y éstas son muy parecidas, pero para cuando las haga en navidad sí que les haré algo, como bañarlas en chocolate o ponerles azucar ya veré...
Así que ahora no tenéis excusas, todo el mundo a hacer galletas, son aptas para bebés babosos que las van deshaciendo con las encias y las babas jejeje, seguro que no se atragantan con ellas.

Eso si, fotos no tengo, por Amorlandia ayer estuvo el día nublado y una servidora tenía frio y un examen para hoy, así que las galletas para la camita calentita, gracias.

3 comentarios:

  1. ¡Si es que eres una artista!
    Yo hace tiempo que no hago galletas, a ver cuando me pongo.
    Qué bueno leerte :)

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  2. Pues no serán mis primeras galletas, pero me han parecido tan sencillas, que te robo la receta!
    Un besito.

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  3. A mí es que no me metes en la cocina ni a patadas pero tienen pinta de facilitas para torponas como yo. Un besote!!!

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